Alfileres rojos
—¿Me crees tan estúpido Joe?— la voz de Jude resonaba por lo alto de la habitación, incluso más alto que la música del bar —Blair es un maldito intocable, ni yo soy tan imbécil. Los ojos de Joe escanearon el semblante de Jude, parte por parte intentando descubrir por alguna parte la mentira, pero le fue imposible, o era un excelente mentiroso o decía la verdad, así que no le quedó más remedio que confiar en él y alejarse de él. Una vez libre, Jude se frotó el cuello como aliviando el “dolor” que el mayor le pudo causar, aunque siendo sinceros, solo lo había sujetado con la fuerza necesaria para inmovilizarlo, no para hacerle daño, sin embargo al inglés le gustaba exagerar de vez en cuando. —¿Seguro no sabes nada?— Jude debía admitir que el mayor se escuchaba preocupado, nunca nadie actuaba sin que Hassel lo indicara y no había muerte que no controlara aquel hombre —El jefe está descontrolado, Blair era el siguiente objetivo y ahora está en custodia porque lo hacen resp...