PINTURAS DE SANGRE (Alerta de contenido sensible)
No hay mayor placer que el de la caza, Tyler lo había aprendido rápido, ir en silencio estudiando cada movimiento de la presa era un pequeño placer, observar con paciencia y atacar en el momento adecuado le daba al norteamericano ese pequeño poder embriagante;Tyler se había hecho adicto a la adrenalina de cazar. El joven había sido contratado para un trabajo, uno que era valorado ya que él tenía la agilidad y limpieza de sus actos y porque, claro, Tyler le debía un favor a uno de los hombres más adinerados de aquel bajo mundo, así que no se pudo negar cuando vio la segunda parte de la misión, simplemente tragó saliva y asintió con aquel ceño fruncido; él jamás había hecho algo así y, siendo sincero, no sabía si se arrepentiría llegado el momento. El joven se dedicó a estudiar a su víctima por más de una semana; es increíble lo rápido que puedes conocer a las personas, su rutina, sus caminos y hasta los pequeños tics nerviosos cuando presienten que están en peligro. Esa era ...