El Peso de las palabras

Te has fijado cuan díficil pueder ser cumplir las promesas?

Cada día que pasa me doy cuenta de que esas pequeñas palabras, de esas pequeñas acciones pesan tanto, que no solo me afectan a mi, te afectan a ti también... a lo que hay al rededor.

Estoy tan harta de las promesas incumplidas, de los tratos de palabras deshechos, que ni siquiera me atrevo a pensar que pasará cuando por fin me decida a parar todo esto.

Desilucionada por tantos tratos sin cumplir, cansada de luchar por algo que, a mi parecer, jamás va a cambiar; me siento solo y llena de reclamos, temo que de mi boca solo saldrán reclamos y quejas, intento por muchos medios saber como resolverlos y cambiar de parecer. Intento también ver lo bueno, lo positivo, lo feliz que me haces sentir, y cuando llego al máximo de mi felicidad, llegan promesas otra vez, promesas y anhelos, ideas y sueños, castillos en el cielo.

Recuerdas aquella promesa que me hiciste hace 3 años? recuerdas también aquella promesa hecha hace no mucho tiempo? Qué son de ellas? qué pasó con las palabras y los castillos en el aire?

Nada, no paso absolutamente nada.

Y eso, eso es lo peor que me puede afectar, las palabras vacias que suenan en mi mente, recuerdos y anécdotas tan bonitas y al mismo tiempo tan dolorosas, conservo los recuerdos, las imágenes y las palabras... pero es todo, los hechos en concreto no, y hasta ahora no los veré.

Algunas veces me da temor decirte lo que pienso, no quiero enojos ni peleas por cosas pasadas, me preocupa más el que sentiras tú y como reaccionarás, al como me siento yo y como todas esas palabras me hacen desencantarme de ti, de como esos vacios y esos derrumbes en el cielo me apartan en mente de ti. 

Porque lo que es mi corazón, sigue amarrado y aferrado a ti, a tus locuras y a tu corazón.

Como pesan las palabras.