Hola vieja amiga 2

Hola vieja amiga, hace un tiempo que no te veía.
He pensado sinceramente ir a terapia, un lugar donde se pierda toda franja de mentira y pueda llorar sin necesidad de ocultarme.

Toda mi vida he tenido que ser fuerte y también toda mi vida he mentido, siempre teniendo que ser doña perfecta y decir que las cosas no me importan y sí me importan mucho.

Lloro hasta con Bambi y sobre todo dejo que me pasen las cosas por no saber poner un alto, y de siempre he. Mírate, estas de nuevo aquí, jodiendo y haciendo que mi cabeza se vuelva loca pensando en lo poco que he hecho y ¿Sabes qué es lo peor? Sé que he hecho mucho, he tomado cursos, he aprendido y sobre todo he crecido, pero estas aquí otra vez diciéndome que no sirvo para nada, que no he hecho nada y sobre todo escuchando las mismas palabras "ponte a hacer algo, es tiempo de formar cosas, es tiempo de pensar en tu futuro".

Aprendí 10 años y no sé qué hacer ahora, supongo que todo lo que haga siempre va a estar marcado por ti, por la duda que me generas, por el miedo y la inseguridad. Pero también sé que te doy batalla y que muchas veces gano. Solo que vuelves y vuelves con más fuerza.

Es curioso, he escuchado que muchas personas me dicen que doy luz, fuerza, soy ejemplo, que tengo chispa... Pero Dios sabe que la mitad del tiempo dudo y que cuando me piden un consejo no puedo no darlo y todo el tiempo no sé qué hacer con mi vida.

Vieja amiga, desearía ser una persona no estudiada, poco preparada, con una vida simple de trabajo duro. Ya sé, me dirás que todas las vidas son complicadas, pero una vida simple de trabajo duro evita pensar más allá, evita querer hacer cosa y no poder... Porque no hay tiempo de hacer otras cosas.

Vieja amiga hoy ganas y lo haces con fuerza porque estoy sin rumbo, temerosa de hacer y dudando de mis capacidades. Cuestionandome y avergonzandome de un empleo, poniéndome máscaras.

Pero ya he salido y lo haré otra vez, aunque luego vengas con más fuerza. No importa lo haré las veces que tenga que ser necesarias.