Todo va a estar bien ¿en serio todo va a estar bien?

Hola vieja amiga

Tiempo sin verte, sin saber de ti y ahora estás más cerca. Las pesadillas volvieron, las ansiedades contigo, el exceso de futuro y las sobras de un pasado no dejan que mi presente respire.

He intentado mucho por salir a flote, he leído más de lo que te imaginas, he intentado mantener mi mente en calma pintando, trabajando e incluso peleando, pero ya no puedo más. Estás de nuevo aquí, y lucho porque te vayas, por volver al rumbo, por no darte la fuerza que estás tomando, pero no sé porqué diablos llegaste con más fuerza ¿serán las circunstancias? ¿Puedo culpar a una pandemia mundial? Creo que sería aún más cobarde culpar un accidente fortuito por tu llegada, sobre todo cuando he vivido conmigo misma por más de treinta años y sola por tres meses.

Pensé que me sería muy difícil, pensé que vivir sola te haría venir y veo que no me equivoqué para nada. Llegaste con mucha fuerza, ni siquiera la música calma mi mente, ni escribir me anima y día a día me obligo a hacer las cosas, a levantarme, a sonreír, a hablar, a escribir.

¿Por qué volviste hoy? ¿Por qué me siento tan frustrada, tan enojada con el mundo y tan decepcionada de mi? ¿Es tu influencia o no sé cómo llevar mi vida? Por favor contéstame al menos una vez, ¿qué diablos está mal en mi? ¿En verdad soy tan poca cosa?

¿Sabes qué es lo más curioso? que he dado consejos sobre ti, he hablado desde el estómago diciendo lo que deberían hacer y lo que creo que es correcto o mejor para ellos, pero mi vida es un verdadero caos.

No volviste sola por cierto, viniste acompañada, esa ansiedad amiga tuya que se ha encargado de darme tantos buenos ataques, demonios y sustos que causan en mi todas las reacciones favoritas de la ansiedad. Pánico, falta de aire, taquicardias y una sensación horrible de vacío, todo eso antes de las 8 de la mañana. Quince días así vieja amiga, seguro lo estás disfrutando y lo estás disfrutando más porque no hablo con nadie que no sean mis pinturas, dibujos y personajes de cuento, y que poco a poco te estás encargando de alejar y no me hagas hablar de los que me rodean, los estoy alejando bien con tu ayuda.

Pensé que me había librado de ti, pensé que no tendría más visitas, pero siempre estas ahí detrás de un callejón, esperando un pequeño descuido, algo que me falte en mi trabajo diario y llegas, atacas bien y nunca vienes sola y yo no me doy cuenta hasta que es muy tarde, hasta que estás aquí y me haces odiarme y no querer levantarme de mi cama, tener sueño, desanimos y enojo... hoy has llegado con mucha furia, más de la que puedo controlar, más de la que intento ocultar, como si todo lo que tengo estuviera mal, fuera poco o nada,...

¿Cuánto me costará librarme de ti ahora?