De letras, amor y otras perversiones

A veces las palabras no alcanzan. Y no alcanzan porque quiero demostrar todo lo que siento por ti y no alcanzan porque creo que lo que pueda decir esté de más. Te quiero por el simple hecho de ser tú, te quiero porque me siento con una nueva oportunidad para amar. Te quiero y no sabía que tanto hasta que la sola idea de estar sin ti me hizo un hueco en el estómago. Si tú puedes amar todo el caos que soy, sé muy bien que yo puedo amar el vaos que tú representas. Amo tus detalles, los valoro tanto que no necesito nada más. Amo los pequeños destellos de futuro que se forman en nuestro pensamiento y quiero sinceramente viajar... a Cuba... o más cerquita, pero viajar. Quiero pelear contigo. Quiero reír contigo. Quiero ir a ver películas de acción o miedo, sería capaz de ver al mono ese diabólico solo por ti. Y por supuesto quiero amarte y que me ames... Por cierto hay peleas que quiero seguir peleando. Con...

Tengo ganas de ti todo el tiempo. Extraño tus abrazos, tus besos, tus manos, las caricias que me das. Extraño tus ojos, tus labios, tu nariz, tus miradas intimidatorias. Extraño como luces al despertar y las maldiciones que hacías al despertar y al enojarte porque realmente te gustaba. Extraño las risas y tu voz, tu canto y las pláticas a deshoras. Extraño tu forma de comer y además de todo extraño tu manera de mirarme, no la intimidante, la amorosa, la dulce, la que me hace valorarte cada día más. ¿Qué me has dado? ¿Qué me has hecho? Que no quiero soltarte más. Por hoy es todo. Con cariño La rana

Me has enseñado a amarme nuevamente. Cada que me dices lo hermosa que soy o que no importa si tengo el maquillaje corrido, el mal aliento o las lagañas pegadas me haces sentir bella. Es perfecto. Me haces vanidosa conmigo porque quiero me veas bonita y que nunca te canses de verme (aunque me intimides) Secretamente abrazo a bb todas las noches recordando tus brazos, tu cuerpo y tu perfume. También le subo la patita a mis piernas, recordando como lo hiciste tú. No puedo creer que estoy con un oso enorme recordando una noche que pasé contigo... unaa!! Y ha sido maravillosa y todo lo recuerdo a la perfección. Si así es una, quiero ver que más será y cómo serán las otras que me esperan a tu lado. Algo nuevo, algo bueno. Algo que nunca me había pasado antes y todo gracias a ti. Me descubro fantaseando cada vez más y aunque a veces me aterra puede más mi deseo de eso que el miedo a lo demás. Generalmente era de l...

Soy una nena medio vato o un vato medio nena. Siempre he sabido que hay algo extraño en mi y hasta que entré a la Universidad me di cuenta que no era la única. Han pasado cosas medio raras y es divertido, pero sí. Soy una nena medio vato a la.que le gustan los deportes rudos, las cartas, los tenis y sentarse desgarbada en el sillón con pose de simio descansando. Para nada soy delicada, estoy acostumbrada al trato rudo (crecí jugando con mi hermano y primos) pero no por eso tengo mi lado femenino. Tengo demasiado maquillaje y mas zapatos de los que puedo usar (y realmente uso pocos pares) soy fan de barbie (sip las adoraba de niña y aún de grande) uso un solo peinado cuando tengo el cabello largo y miles de formas cuando lo tengo corto. Me gustan los colores y dibujar. Conmigo no te faltaran dibujos aunque sea una cosa amorfa con ojos que te diga hola. No soy lo que se dice femenina a veces, pero me gusta maquillarme para ti (aunque no lo haga ...

No había tenido tiempo de escribir. A menudo buscaba las palabras correctas para escribir y para decir. Es muy raro, nunca me falta que decir, pero contigo sí, siempre me quedo sin palabras. Te escogí a ti por encima de muchas cosas, no debes de dudarlo. Te escogí por la sonrisa, por los labios, por los ojos. Esa mirada tan peculiar que tienes cuando me miras... me intimidas. Me gusta la manera en que sonríes y en como me hablas, me gusta cuando el sueño te vence y hablas entre sueños y sobre todo me gustan esos labios, me parecen perfectos y sensuales. Estar contigo es una locura tras otra, en verdad, me gusta que me retes y me gusta enseñarte lo que sé. Aún trato de pensar cómo demonios fue que llegamos hasta aquí. Siendo de lugares y mundos diferentes. Me gusta como el destino trabaja sobre nosotros y nos trae a las personas perfectas en los momentos perfectos. Me gusta lo que haces y como lo haces, creo y agradezco que llegaras en este momento, cuando yo ya estaba lista. No me...

Me voy a equivocar... Sí, te lo digo de una vez por todas, voy a cometer muchos errores, tantos que querrás patearme más de una vez, erraré en las fechas importantes, olvidaré mis llaves más de una vez. Hablaré de otra cosa cuando un tema sea importante y me quedaré dormida luego de un día pesado, olvidando tal vez decir buenas noches. Olvidaré dónde dejé las notas o recibos, olvidaré dejar el trabajo en la oficina y lo llevaré a casa e incluso pelearé por ver una película de niñas cuando tu querrás ver golpes y armas. No me quedaré callada y te haré enojar, de eso estoy segura. Pero luego de todo eso, llegaré callada hasta donde tú estás y me sentaré  a tu lado, tal vez haya silencio incómodo un tiempo y luego haré alguna broma, te coquetearé o diré alguna tontería con tal de hacerte olvidar el enojo. Buscaré hacerte reír. N...

Una vez me preguntaron que qué es lo que podía perder si encontraba a alguien que moviera el piso bajo mis pies y descontrora todo a mi alrededor. Qué si en todos los años amando de una manera y dejándome amar, fueran nada comparado con ese nuevo amor. Me asusté, pensar que todo lo que yo conocía no era como realmente es, me asustó pensar que todo lo que hay alrededor construido por mi fuera derrumbado por alguien más. No lo quería, quería seguir en mi coraza apartada de todo el mundo, de que me hieran o de que me rompan de nuevo. Y heme aquí... ocho meses después de que me preguntaran eso, de sentirme mala persona por jugar con sentimientos, de no encontrarme en ningún lugar y de confundirme con palabras y acciones. Te vi por casualidad, pensando que ibas a pasar, solo pasar. Pensando que había cosas que serían fáciles, juegos, la persona madura se encogió dejando a mi alocado ser... ser. Pel...

Era la persona más inusual que hubiera visto jamás, sus grandes ojos me miraban con esa chispa que hay en la mirada de los niños. Parecía que todo lo veía como si fuera la primera vez. -Siéntate- me dijo cuando llegué de visita a su casa un domingo por la mañana, ella siempre nos recibía con la calidez de la familia y con aquella certidumbre de que todo está bien. El tiempo en su casa, si a eso le podemos llamar casa, se detenía por completo apenas al cerrar la puerta; vivía sola desde hacía mucho tiempo pero nada borraba la satisfacción y el orgullo de su rostro. -¿Trajiste lo que te pedí?- era lo primero que te decía antes de un saludo; como siempre le dejábamos los ingredientes en la mesa, huevo, tomates, cilantro. Ella nos preparaba su chile/huevillo particular, poco picante porque eramos niños, muchos tomates y los huevos revueltos con un poco de sal y batidos con gracia en un plato viejo de porcelana. No tenía mucho dinero, es más vivía al día con lo que los demás de daban, s...

Hoy salí temprano por la mañana, el frío de septiembre calaba mis huesos, llevaba un moño alto y mi cabello rizado estaba en contra de aquel peinado. Me había preparado para ir a la universidad, por fin mi segundo año, jeans ajustados y una blusa que me hacía parecer más sexy de lo que aquella mañana había sentido; mi maquillaje suave hacían que mis ojos resaltaran. Mis ojos... El camino se fue rápido, sonriendo a extraños y escuchando una de mis canciones favoritas con los audífonos de mi celular, preocupada por los exámenes pendientes y la tarea que, sinceramente, no sé cómo hice. La vida se nos va en tantos momentos extraños, hablando con mis amigos, besando a mi madre, diciendo adiós a mi hogar y yendo despreocupada a mi segundo año de universidad. La combi, como nosotros la llamamos, se fue llenando rápido, y al mismo tiempo vaciando. Solo quedábamos tres personas en ella y una era el conductor. Aún no llegábamos a la base cuando uno de ellos tocó el cristal que nos separaba d...

A veces llegas a un punto en tú vida donde no hay más. Ese punto sin retorno donde no puedes ser la misma niña joven, tonta o ingenua de las películas holliwoodenses, ese punto donde tienes que enfrentarte a la vida. La mayoría de las personas te dirán que es algo grandioso, que es una gran elección y que debes hacer lo que te haga feliz, pero que te deje mucho dinero para poder solventar tus necesidades básicas. También te dicen que debes disfrutar la vida porque es muy corta. Bien, eso te lo dicen cuando cumples 18 y empiezas tu camino, buscar a que te vas a dedicar, en que vas a perder el tiempo, que es lo que te hace feliz. Pero ¿qué pasa cuando han pasado 10 años y a pesar de todo lo que has hecho no encuentras el rumbo? Uno no nace siendo experto de la vida, uno no puede agarrar sus cosas y dejarlo todo sin meditar en las consecuencias, uno está acostumbrado a hacer las cosas que le marcaron. Sé que podría irme sin ningún problema, tomar el poco dinero que tengo y lanzarme a ...

No pensé encontrarte ahora... Lo digo en serio, no es broma. No pensé encontrarte ahora. No cuando mi mundo terminaba de ponerse de cabeza, cuando las amarguras y enojos eran lo que formaba parte de mi. No pensé encontrarte ahora, cuando mi mente débil, sufría el fracaso rotundo de un engaño profundo, cuando mi cuerpo pedía a gritos terminar y no sentir más. No tienes ni idea de que es lo que pasa por mi mente, el miedo, el sueño y el deseo se mezclan en un solo lugar, danzando y creando figuras que más que ayudar me confundieron más. Todo es nuevo, todo es extraño y a veces loco, pero hermoso. No pensé encontrarte ahora, ni por un momento pasó por mi mente, llegaste como un huracán de aire fresco, nuevo, muy nuevo. Cuando las cosas en mi cabeza iban y venían en una lucha constante. Juro que no pensé que esto pudiera pasar, pudiera pasarme a mi. Mis pensamientos van y vienen tan rápido como la vida misma, juegan libres haciendo maldades, diciendo lo que por mucho tiempo me cr...

Hola de nuevo Hace poco menos de un año te conocí, llegaste a mi vida como un remolino y golpeaste a mi puerta de la manera más extraña, jamás pensé encontrarte, es más, jamás pensé que te tendría que nos convertiríamos en uno mismo. Estuviste ahí en el momento justo, llegaste y te instalaste en mi casa, apoderándote de todo a mi alrededor, vaya habilidad que mostraste; pensé cuando te vi, que iba a ser por un tiempo, que estarías por las circunstancias, pensé que solo te irías con el tiempo, no hice más por alejarte de mi y que tomaras rumbo a otro lado. Me viste llorar, reír, enojarme y frustrarme, fuiste mi compañera en cada uno de esos momentos, más cuando me sentía perdida, tú estuviste ahí. Un día, de la nada, te fuiste y la verdad, me sentí muy tranquila, incluso me sentí en paz, pensé que ya no te volvería a ver, pensé que en ese momento podría volver a lo que era, podría retomar mi vida, pero no, la paz no me duró por mucho tiempo. Volviste, te tengo cara a cara, luc...